La conservación del #vino
El vino es muy delicado y necesita ser mantenido bajo unas condiciones que le permitan evolucionar sin estropearse. Para ello es importante tener en cuenta varios requisitos que nuestro almacén personal, “vinoteca”, deberá reunir.
La temperatura adecuada es incuestionable cuando hablamos de vino. Las oscilaciones de temperatura perjudican el proceso de maduración así como la calidad del vino. Esta afecta desde el mismo crecimiento de la uva hasta la evolución del producto terminado.
La calidad del aire también es decisiva, ya que los olores en el ambiente pueden tener un efecto negativo en los vinos cuando se almacenan durante largos periodos de tiempo. Por este motivo, mantenerlos siempre en una estancia ventilada, con una humedad constante; incluso los mejores corchos se secan con niveles de humedad por debajo del 50%, algo que puede afectar y derivar en la oxidación de nuestros vinos.
Otro factor importante a tener en cuenta es la posición de la botella, aquellas que estén cerradas con corcho natural deberán permanecer en posición horizontal para que los corchos siempre estén humedecidos, y no se resequen.
El cristal verde o marrón de las botellas no es suficiente para proteger el vino contra los efectos de la luz, por lo que es recomendable que permanezcan en una estancia con poca luz.
El vino es un elemento vivo, evoluciona en la botella, por lo que también es importante que conozcamos la guarda para la que este ha sido elaborado. Siendo los más jóvenes los menos preparados para permanecer en el tiempo.
Por ello, no debemos comprar más vino del que podamos mantener bajo estas condiciones, que garanticen su evolución y su durabilidad. Es preferible almacenar los vinos atendiendo al consumo personal. Es importante que nos informemos del tiempo de guarda de cada vino, esto determinará su momento óptimo de consumo, y el tiempo máximo que debemos guardarlo.
Lo más recomendable es optar por una Vinoteca Climatizada frente a una Vinoteca Tradicional, que se ocupará de mantener nuestros vinos en las condiciones ideales de temperatura y humedad, pero no todos disponemos de una en nuestros hogares. Existen de muy diversos tamaños, acabados y presupuestos. Su capacidad determinará el número máximo de botellas que debemos comprar.
Por último, es importante tener en cuenta que, aunque las condiciones de conservación sean muy buenas, los vinos tienen un tiempo máximo de estancia en botella, pudiendo estropearse si el tiempo de permanencia resultase excesivo.