#Arquitectura al servicio del vino
Descubrimos el imponente edificio de Bodegas Baigorri en el municipio de Samaniego, en la DOCa Rioja. La bodega se erige sobre un escenario magnífico; bajo ésta, se extiende un manto de viñas, con la Sierra de Cantabria a sus espaldas. Una arquitectura limpia, de corte moderno, que se integra en el paisaje, formando parte de él.
Su arquitecto, Iñaki Aspiazu Iza, diseñó la bodega siguiendo un patrón claro; ésta debía estar al servicio del vino, por ello, basó el proyecto en la gravedad. La bodega se dispone en siete niveles que albergan las distintas fases de elaboración, desde la recepción de la uva, hasta la sala de barricas, y el dormitorio de botellas.
Observamos como el personal de Bodegas Baigorrri selecciona, mano a mano, la uva que les llega en cajas, de no más de 20kg, lo que hace imaginar una vendimia manual. Un proceso minucioso que garantiza la calidad desde el primer momento.
Hablamos con su director técnico y enólogo, Simón Arina, que nos cuenta la excepcional calidad de la cosecha de este año, y nos muestra como el fruto ha madurado perfectamente, con una buena concentración de azúcar, con una buena maduración fenólica, gracias al calor que ha hecho, y a la escasez de lluvias, algo que ha adelantado la vendimia. Además, han recogido más kilos, esperando superar la campaña pasada en más de un 10%.
El objetivo es conseguir unos vinos mucho más concentrados, más expresivos, de tanino redondo, que sean suaves, fáciles de beber, pero sin olvidar la elegancia, que es una de las características de Bodegas Baigorri«.
Seguimos el proceso de elaboración del vino, y vemos la importancia de la gravedad, comenzando con el paso de la uva a unos depósitos, que servirán a su vez, mediante un puente grúa, para llenar los más grandes, donde tendrá lugar la fermentación alcohólica. A su vez, con el fin de evitar el uso de bombas, vemos como utilizan otros depósitos más pequeños, llamados “OVI”, empleados para los remontados.
Nos cuentan que en la bodega se desarrollan, en la actualidad, unos nueve proyectos de investigación; su equipo directivo está «muy concienciado» con la I+D y con «los vinos saludables, con conseguir una mayor concentración de compuestos antioxidantes y con prácticas culturales que aumentan los compuestos naturales en la uva».
Cabe destacar que Bodegas Baigorri controla unas 110 hectáreas de viñedo en municipios alaveses y riojanos, de las que 25 son propiedad de la bodega, que aspira, en el plazo aproximado de diez años, a poseer medio centenar, según Arina, quien también se ha referido a que la producción anual de Baigorri es de unas 450.000 botellas, de las que el 40 % se exporta, aunque tiene capacidad para 800.000.
Bodegas Baigorri cuenta con un amplio programa de enoturismo, así como un magnífico restaurante, que abre sus instalaciones durante todo el año, para hacer las delicias de los amantes del vino, una apuesta más de su propietario, el cartagenero Pedro Martínez, que busca de la visita a la bodega, toda una experiencia para los sentidos.
Nuestro agradecimiento por la hospitalidad y generosidad de su personal, Simón Arina, Isabel Oliver, y la de Patricia, quien se ha encargado de acompañarnos en nuestro recorrido por las instalaciones de Bodegas Baigorri, y explicarnos todo el proceso con detalle.
