#ElVinoDelCamino… séptima etapa
La riqueza cultural que ofrece El Camino de Santiago deja maravillado a todo el peregrino que recorre sus senderos. Hemos entrado en la provincia de Lugo, el vino del Camino nos adentra en el corazón de la Denominación de Origen Ribeira Sacra (Ribera Sagrada); un territorio marcado por la presencia de los ríos Miño y Sil, por las laderas de los cañones cubiertas de viñedo en bancales, numerosas iglesias y monasterios esparcidos por todo el territorio, un paisaje único que no debes perderte.
Pasear entre las nieblas de primera hora y observar los residuos de magia que dejan en las aguas a media mañana. Adentrarse en la Ribeira Sacra (#ribeirasacra) es conocer aldeas perdidas en el tiempo, pequeñas bodegas llenas de encanto y bodegas, más grandes, con la última tecnología en vinificación. Catar sus vinos elaborados con variedades como: Albariño, Loureira, Treixadura, Godello, Dona blanca y Torrontés en los blancos y Mencía, Brancellao, Merenzao, Garnacha tintorera, Tempranillo, Sousón, Caíño tinto y Mouratón en los Tintos, junto a su exquisita gastronomía, o surcar ríos bajo el vuelo de las águilas. El vino del Camino te acerca a esta ribera que tiene algo de sagrado, y termina embriagando a aquellos que se adentran en ella.
Ribeira Sacra, desde el tiempo de los romanos ha sido zona de producción de vino, siendo en la edad media, los monjes quienes difundieron el cultivo de la vid y es en el siglo XX, después de un período difícil, cuando la viticultura toma un nuevo impulso.
Recorrer los pueblos de Samos (visitar la Abadía de Samos, Monasterio de San Julián de Samos), el Concello de Sarría, el Concello de Monforte de Lemos (capital de la Ribeira Sacra), Concello de Portomarín…
La viticultura en Ribeira Sacra es uno de los mayores exponentes de lo que se conoce como viticultura heroica, con unas características que la hacen especialmente compleja, debido a las condiciones del terreno, el trabajo con las cepas hace que viticultores y bodegueros desafíen al vértigo desde los bancales, algo de lo que pueden presumir muy pocas Denominaciones en el mundo.
La distribución del viñedo en terrazas o bancales para salvar la pendiente del terreno, que puede llegar al 100%, genera un espacio que impide la mecanización. A excepción de carriles puntuales en algunas viñas para trasladar cajas en vendimia, todo el trabajo lo hacen las manos, los brazos y las espaldas de los viticultores y bodegueros; al tiempo que moverse entre las cepas es un ejercicio de acrobacia. La viticultura heroica tiene su punto álgido y máxima expresión durante la vendimia.
El vino del Camino te invita a descubrir la Ribeira Sacra, su viticultura heroica, con la posibilidad de visitar las bodegas y catar sus vinos, una experiencia que puedes descubrir en cualquier época del año. Te mostramos como…