#ElVinodelCamino, segunda etapa
Nuestra nueva etapa de “el vino del Camino” nos adentra en La Rioja, tras dejar atrás Navarra. Una comunidad que huele y sabe a vino. Su Denominación de Origen comprende además varios municipios de Navarra y Álava, y divide La Rioja en tres zonas bien diferenciadas, Rioja Baja (parte más oriental de la Comunidad), Rioja Alta y Rioja Alavesa, esta última, comprende varios municipios de la provincia de Álava.
La superficie de viñedo inscrito es de 61.840Ha con una producción anual de más de 250 millones de litros. El Camino de Santiago transcurre en esta comunidad, en su mayoría, por senderos entre los propios viñedos, contagiando al peregrino.
En La Rioja más del 90% de la uva plantada corresponde a uva tinta, siendo la variedad Tempranillo la que más peso tiene, con un 82%. Mientras que el resto, la uva blanca, encontramos que la variedad Viura supone más del 86% de esta.
Escoger una buena época del año para realizar esta etapa nos permitirá disfrutar de la viña en toda su plenitud. De los paisajes con las cepas nevadas, a la explosión de color que se da al acabar el verano y empezar el otoño.
Hablar de vino en La Rioja es una cuestión cultural, donde se erigen grandes Catedrales del Vino. Con el paso de los años, la tecnología y la modernidad han transformado la arquitectura de algunas bodegas, encontrando la huella de grandes arquitectos como Frank Gehry en Marqués de Riscal, Zaha Hadid en López de Heredia o Philippe Mazières en Viña Real.
El Camino de Santiago nos lleva directamente hasta la Catedral de Logroño, capital de La Rioja, donde podremos perdernos por la ciudad y recorrer sus calles impregnadas de vida. A pocos metros se encuentra la calle Laurel, imprescindible para cualquier viajero que quiera disfrutar degustando su rica y extensa gastronomía.
Desviándonos un poco del Camino de Santiago, nos encontraremos con una cordillera llamada Sierra Cantabria, con pueblos como el Ciego, Páganos, Laguardia, San Vicente de la Sonsierra… Un recorrido que nos conducirá hasta Briones, donde encontraremos el Museo del Vino, levantado por Dinastía de Vivanco.
Para los riojanos, el vino no es una bebida, es cultura compartida. Por ello, en MundoVinum os recomendamos dedicar unos días para disfrutar de La Rioja, de sus bodegas, de su gente, y de su gastronomía.
Sin olvidarnos de otra Denominación de Origen, mucho más pequeña y menos conocida, aunque con grandes vinos, “Valles de Sadacia”; los vinos elaborados en esta Denominación proceden exclusivamente de las variedades blancas Moscatel de grano menudo, Viura, Malvasía, Moscatel de Alejandría y Garnacha blanca, y pueden ser secos, semisecos, dulces y semidulces.
Por último, antes de abandonar esta Comunidad y seguir el vino del Camino, es imprescindible una parada en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, Patrimonio de la Humanidad.
Esperamos que disfrutéis de vuestra estancia en La Rioja y nos contéis vuestra experiencia… #ElVinoDelCamino!!!