Tercera etapa de #ElVinoDelCamino
Dejamos atrás los senderos entre viñedos, el color de la tierra de La Rioja, su olor inconfundible, y su gente, afable y generosa, para adentrarnos en tierras castellanas, en tierra de campos, donde continuaremos nuestro viaje, el vino del Camino, a través de la provincia de Burgos.
El camino de Santiago nos lleva directamente hasta Burgos, atravesando la Sierra de Atapuerca, hasta el centro de la ciudad. Una vez disfrutado del arte románico y gótico, principalmente, que la ciudad de Burgos ofrece al peregrino, y habiendo recorrido sus calles empedradas hasta la Catedral, disfrutado de su gastronomía y de su gente, sólo queda probar sus joyas, sus vinos.
El vino del Camino te acerca a las dos Denominaciones de Origen que convergen en la provincia de Burgos, la archiconocida Ribera del Duero, con grandes bodegas, grandes vinos y, su hermana menor, la Denominación de Origen Arlanza, menos conocida, y más pequeña en extensión y producción, pero con vinos de gran calidad también.
La Denominación de Origen Arlanza nace en el año 2007 aunque la tradición vitivinícola en la comarca se remonta al siglo X, del que se conservan reseñas históricas de la existencia de viñedos en manos de los monasterios. Cabe destacar que en el siglo XII, el monasterio de Santa María de Bujedo de Juarros adquirió viñedos en la Ribera del Arlanza y del Duero para su abastecimiento, completándolos con viñedos en Quintanilla del Agua. Un legado cultural y vitivinícola conservado hasta nuestros días.
La villa de Lerma acoge la sede el Consejo Regulador, y forma junto con Covarrubias y Santo Domingo de Silos el llamado Triángulo del Arlanza, que se extiende entorno al río Arlanza hasta su confluencia con el Pisuerga en el sur-este de Palencia. Encontramos zonas de gran belleza paisajística, donde recomendamos dedicar unos días para visitar varios de sus municipios, y disfrutar de sus vinos. La fiesta de la vendimia, fiesta muy popular, tiene lugar el 24 de agosto, en la villa de Lerma.
Principalmente, la uva cultivada en la zona es la Tinta del País o Tempranillo, aunque existen muchas otras como la Garnacha, Mencía, Cabernet sauvignon, Merlot, Petit verdot, Albillo y Viura.
La historia de la Ribera del Duero ha ido paralela a la unión de la viña y el vino, al fruto de unas cepas que marcan el paisaje de esta comarca, la personalidad de sus gentes y su cultura. La Denominación de Origen Ribera del Duero surge tras la iniciativa de una serie de viticultores y bodegueros preocupados por impulsar los viñedos y la calidad de los vinos de una comarca que se sitúa en la cuenca del río Duero, en la franja que confluye entre las provincias de Burgos, Segovia, Soria y Valladolid (en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en el noroeste de España).
Una tierra donde el suelo, poco fértil y con contenidos bastante altos en caliza, y la climatología, de grandes contrastes térmicos, van a influir en la calidad de los vinos de Ribera, dotándolos de un carácter y un sabor único.
Las variedades de uva que encontramos son la Tempranillo, que es la uva autóctona, el resto: Cabernet-Sauvignon, Merlot, Malbec y Garnacha, en Tintas, y la Albillo o Blanca del País, única variedad blanca autorizada.
El vino del Camino nos desvía ligeramente del Camino de Santiago para recorrer los viñedos de la DO Arlanza y de la DO Ribera del Duero, adentrándonos en el apasionante Mundo del Vino. Disfrutar del paisaje, de conversaciones con los viticultores, acercándonos a la viña, al suelo y el clima, para conocer más sobre la cultura de un País cuyas raíces están íntimamente ligadas al vino.
¿Te gustaría volar sobre los viñedos de Ribera del Duero?, Consúltanos.
