…es necesario un aporte extra de riego en la #vid?
Tradicionalmente, la viña ha sido un cultivo de secano. Entonces, ¿es necesario un aporte extra de riego en la vid?, realmente, la vid es una planta con mucha resistencia a la sequía, pero requiere, como cualquier otra planta, de una adecuada alimentación hídrica, la cantidad dependerá de la temperatura, de la fuerza del viento, de la humedad, de las horas del sol, de la transpiración de las hojas y de las cepas. Hay que tener en cuenta que el riego tiene por objeto mantener en el suelo un nivel de humedad siempre superior al punto de marchitez.
Unas dosis de riego moderadas, serán preferibles para incrementar los rendimientos de la calidad de la uva para elaborar los vinos, así como para favorecer el desarrollo cualitativo de las bayas, siempre que este se aplique antes del envero. Una de las épocas más críticas junto con floración, ya que una falta de agua durante esta, puede provocar una mala fecundación y el corrimiento. Mientras que falta de agua antes y durante el envero da como resultado una reducción del tamaño de la uva. Una forma sencilla de comprobar la necesidad de agua en el viñedo es, observando la hierba que crece en los caminos, si esta está verde, no será necesario un aporte extra de riego en la vid.
Debemos evitar que la planta sufra un estrés hídrico que podría afectar a la vinificación, para ello, es importante contar con un buen sistema de riego que esté bien gestionado y contribuya a mejorar el equilibrio de la planta, reduciendo así, este posible estrés, provocando a su vez, un aumento de la producción sin afectar a su calidad, y permitiendo un mejor crecimiento de las uvas, y una posterior traslocación de los azucares.
Sin embargo, si el riego se aplicase durante la época de maduración, puede llegar a ser perjudicial para la calidad, pudiendo provocar una dilución de los azucares en la uva, un aumento excesivo del tamaño de la baya, que provocaría a su vez, una disminución en sus aromas, debido a una maduración imperfecta e incluso, pudiendo generar riesgos de podedumbre en el viñedo.
Además, un exceso hidríco también puede llegar a ser perjudicial llegando a disminuir la calidad de la uva, ya que la vid perdería su equilibrio al haber demasiada producción vegetativa con respecto a la cantidad de la uva, lo que ocasionaría, en el caso de que no hubiera sol, un detrimento de su maduración.
Es por ello, la importancia de un buen sistema de riego que permita mantener y controlar la planta en un estado hídrico adecuado, que contribuya a mejorar su desarrollo.