#PagodeLosCapellanes
Son muchas las propuestas que hoy existen para el viajero, siendo el enoturismo una alternativa más; muy atractiva para aquellos que sienten curiosidad por el Vino. España tiene la mayor extensión de viñedos del Mundo; y este hecho ha motivado que muchas bodegas se hayan decantado por explotar el enoturismo con ofertas muy interesantes.
Dentro del abanico de ofertas que nos proponen, encontramos visitas que nos guían por las distintas instalaciones, donde nos explicarán el proceso desde que llegan los racimos a la bodega, a través de las diferentes fases de elaboración y crianza, hasta su embotellado, terminando con una cata de alguno de sus vinos. En otras nos ofrecerán la posibilidad de visitar los viñedos en distintas épocas del año, y observar los trabajos que se realizan en la viña. La propia Vendimia es también un momento muy interesante para asistir, y conocer el trabajo de los viticultores. Probar los mostos directamente de depósito, o catar el vino de la barrica son experiencias que nos acercarán aún más a la labor que día a día, se lleva a cabo en la bodega.
En MundoVinum os queremos presentar Pago de Los Capellanes, situada en pleno corazón de Ribera del Duero, a un kilometro de Pedrosa de Duero.
Historia
En el siglo XIV, la actual pedanía de Pedrosa de Duero albergaba una parroquia. En ella los capellanes ofrecían misas y oraciones a cambio de pequeñas parcelas de terreno. Con el tiempo la capellanía llegó a reunir un extenso pago.
En 1855, con la llegada de la desamortización de Mendizábal, las propiedades de la iglesia y el clero regresan a manos del ayuntamiento. Los habitantes de Pedrosa siguieron llamando al pago “el de los capellanes”. En él había viñas. Un majuelo trabajado durante años por generaciones. Hoy día ese majuelo se ha convertido en una de las bodegas familiares más prestigiosas de la Ribera del Duero, las Bodegas Rodero Villa.
La bodega Pago de los Capellanes
La conservación de ocho nogales centenarios situados en las viñas fue el punto de partida que determinó el emplazamiento de la bodega. Desde el principio se optó por un esquema que realzara esta preexistencia en forma de patio alrededor del que se desarrollarán las diversas funciones.
La totalidad de la bodega se integra en el paisaje natural que lo envuelve a través de un continuo y fluido manto de hiedra, enriquecido con la majestuosidad de los nogales centenarios.
La primera fase se construyó en 1996. Un edificio de planta rectangular en el lado oeste del patio de nogales alberga la parte de entrada de la uva en vendimia y los depósitos de fermentación.
La bodega de Elaboración, lejos de quedar en el olvido, se amplió años después para dar capacidad al volumen actual de producción.
De forma que el esperado momento de entrada y selección de la uva se produce desde el principio en el mismo punto de la bodega, quedando éste como referencia del inicio de cada añada.
Tres años después empezó una ampliación muy significativa que supuso una apuesta tanto a nivel de volumen de producto como a nivel arquitectónico.
El primer paso de esta nueva fase fue la bodega de Crianza. Situada al norte del patio y a diez metros bajo tierra, es el lugar donde los vinos reposan y maduran dentro de las barricas. La estructura de arcos de hormigón visto hace que entremos en la dimensión de respeto y calma que caracteriza la crianza de los vinos.
El segundo paso fue la bodega de Expedición y Embotellado de los vinos, en el lado este del patio. Se hizo un ejercicio de mímesis con el entorno próximo, la característica forma de la Cuesta Manvirgo inspiró las líneas trapezoidales del nuevo edificio.
En el 2010 se completa el conjunto con el Edificio Social. Concebido como elemento de unión entre las diferentes partes, aparece en el lado norte del patio, encima de la bodega de crianza, una figura apaisada y pura. Aquí se llevan a cabo las funciones propias de acogida, visita y relaciones humanas. Se trata de un espacio diáfano que enmarca las espectaculares vistas a través de grandes cristaleras y propone un recorrido fluido y amable. Representa el lugar de bienvenida de todos aquellos que se acerquen para formar parte de nuestra historia y de nuestros vinos.
Los vinos
Nuestra gama consta de cinco vinos elaborados con Tempranillo 100%. Joven Roble, Crianza, Reserva y dos vinos de parcela, Nogal y Picón, nuestros vinos más especiales.
Todos ellos se distinguen por su estructura y elegancia. En nariz muestran su potencial de fruta y un exquisito bouquet.
Persistentes en boca, su paso es muy agradable y aterciopelado, lleno de matices. Vinos con alma, vinos que hablan.
La visita
La visita a Pago de los Capellanes comprende un recorrido guiado por las distintas instalaciones; sala de elaboración, bodega subterránea de crianza, y zona de embotellado. Nos desvelarán cómo elaboran sus vinos, desde el mimo a las uvas en el momento de la vendimia, cómo cuidan cada detalle en cada fase de elaboración. Finalizando con una cata de uno o varios de sus vinos, en donde nos explicarán las características que los hacen únicos.
* Nos ofrecen también una propuesta “ESPECIAL VENDIMIA”: Una visita enfocada a la actividad que vive la bodega en pleno proceso de vendimia, incluyendo la posibilidad de vendimiar junto con el equipo de campo. Sin duda, una experiencia para los sentidos.
Magnífico post
Deseando visitar ésta bodega, la experiencia de vendimiar junto a ellos me parece súper original