Barcolobo, sus vinos que reflejan el lugar de donde proceden

Iniciamos nuestra visita disfrutando la espectacular panorámica desde el Mirador de la Muela sobre la Reserna Natural «Riberas de Castronuño-Vega de Duero«, donde se encuentra la Finca de La Rinconada con más de 1.700 Hectáreas de fauna y flora. desde aquí accedemos hasta una casa de huéspedes, donde nos recibe el equipo de Barcolobo para guiarnos por la finca.

Una vez hechas las presentaciones, nos repartimos en 3 todoterrenos y nos perdemos dentro de la finca en dirección a la zona más alta para disfrutar de otra panorámica, antes de visitar la bodega y catar sus vinos.

Barcolobo cuenta a su vez con 20 Hectáreas de viñedo propio dentro de la misma Finca de La Rinconada, distribuido en variedades reconocidas y autorizadas por Vino de la Tierra de Castilla y León, como son la Tempranillo (10 Ha), la Syrah (5 Ha) y la Cabernet sauvignon (5 Ha) en uvas tintas, además de contar con una pequeña parcela de uva blanca Verdejo, esta última ubicada fuera de La Finca.

Es en el año 2001 cuando Barcolobo cobra vida haciendo realidad un sueño, devolver a La Rinconada a sus orígenes vitivinícolas, comenzando con la plantación de viñedo nuevo y la rehabilitación de un antiguo almacén de grano, donde hoy elaboran y miman los vinos de la bodega.

Ramiro, el enólogo, ha sido el encargado de mostrarnos algunos de los secretos de La Rinconada, así que escuchamos mientras atravesamos parte del viñedo y observamos sus suelos, arenosos, con cantos rodados, muy pedregosos, lo que nos hace intuir su baja fertilidad, siendo excelentes para el cultivo de la vid. Otro factor importante nos cuenta, es el clima, de origen continental con influencia atlántica, con inviernos fríos y veranos calurosos, con grandes oscilaciones térmicas entre el día y la noche. Características esenciales para una óptima maduración de la uva, que aportará a sus vinos esa tipicidad única y singular que los define, y que luego descubriremos.

El respeto por la tierra, el cuidado de las viñas, rendimientos bajos alrededor de los 3.200 kg/Ha, y los suelos pobres donde se asientan, nos hace pensar en la calidad excepcional de su materia prima, que junto a unas condiciones climáticas favorables, nos sugiere lo más esencial para obtener vinos de altísima calidad.

Inconfundible el olor a Jara, que impregna la finca, mientras seguimos recorriendo sus senderos hasta llegar a la zona más alta, desde donde nos han preparado un pequeño aperitivo, con dos de sus vinos para catar, Barcolobo Verdejo 2016 y Barcolobo Lacrimae Rerum 2016. Desde aquí, volvemos a disfrutar de una panorámica sobre la reserva natural «Riberas de Castronuño-Vega del Duero«, esta vez, desde dentro de La Rinconada.

Continuamos con la visita por la nave de barricas, tras una recolección manual y una selección minuciosa de la uva, ésta pasa a la sala de elaboración, donde iniciará la fermentación con el uso de levaduras autóctonas, en depósitos de entre 2.000 y 10.000 L máximo. Cada variedad y parcela se vinifican por separado, manteniendo su personalidad intacta hasta su ensamblaje final. No se realizan remontados, el método empleado es el de «pillage» y la aportación para que las levaduras no mueran se realiza mediante un sistema de microoxigenación.

En Barcolobo todos sus vinos realizan la maloláctica en barrica, donde continuarán la crianza el tiempo que estima Ramiro, y que dependerá de la cosecha de ese año. Estas barricas de roble francés son renovadas cada 3, 4 años.

En la misma sala de elaboración catamos los vinos tintos, además de 3 monovarietales de Tempranillo, Syrah y Cabernet, que nos abren para mostrarnos las diferencias de sus variedades, y que veamos que aporta cada una de ellas en sus vinos.

Finalizamos nuestra visita con una fantástica comida campera que nos tenían preparada, una sorpresa final, que junto con sus vinos, y su compañía disfrutamos. Una experiencia que desde MundoVinum recomendamos, sin duda, un gran proyecto dirigido por grandes personas.

Mi agradecimiento a la familia de Barcolobo, a César y Ramiro, y a todo su equipo, por habernos ofrecido su hospitalidad y su dedicación, y habernos presentado un proyecto ilusionante, respetuoso con el medio ambiente, que nos ha encantado desde el principio, y que recomendamos a todo aquel amante de los buenos vinos.

Los vinos de Barcolobo

La gama de los vinos que elaboran en Barcolobo abarca 5 vinos con un carácter propio, bien definido; Barcolobo Verdejo 2016, un vino blanco fermentado en barrica con 4 meses de crianza, Barcolobo Lacrimae Rerum, un vino rosado de lágrima, con 2-3 meses de barrica, y 3 vinos tintos; Barcolobo La Rinconada 2015, un joven roble con 4 meses, Barcolobo 2013, 12 meses de crianza con un coupage muy interesante de Tempranillo, Syrah y Cabernet s., y por último, la joya de la casa, Barcolobo Jaral con 18 meses, la elegancia de un vino con mucha complejidad.

Barcolobo 2013 ha sido reconocido recientemente en el Concours Mondial de Bruxelles con una medalla de Oro, uno de los más prestigiosos certámenes a nivel mundial.

Barcolobo Verdejo 2016

Barcolobo Lacrimae Rerum 2016

Barcolobo La Rinconada 2015

Barcolobo 2013