Variedades autóctonas, vinos singulares
En nuestra última cata descubrimos «vinos con alma«, recorremos las Denominaciones de de Origen Sierra de Salamanca y la DO Arribes, en busca de variedades autóctonas, dos paráisos de gran diversidad. En ambas encontramos un viñedo dispuesto en bancales, con un gran abanico de variedades de uva diferentes, que poseen un potencial enológico extraordinario.
Os descubrimos unas variedades propias de estas Denominaciones de Castilla y León, a partir de las cuales se elaboran «vinos con alma».
Rufete
La Rufete es la variedad autóctona y predominante especialmente en la DOP Salamanca. Se caracteriza por estar altamente adaptada a la zona, con un racimo de tamaño pequeño y apretado y con un grano de tamaño medio y hollejo fino. Es una variedad sutil, de compleja elaboración, que aporta aromas delicados con recuerdos a frutas rojas y especiados, con taninos dulces y suaves que aportan elegancia y complejidad a los vinos.
Juan García
Un legado prefiloxérico que ha sobrevivido bajo especiales condiciones de adaptación al terreno y al clima de las zonas más cálidas, con viñedos dispuestos en bancales, en las laderas de los ríos.
Ofrece una buena productividad, y su resistencia a enfermedades como el oidio, o el mildiu, la convierten en una buena variedad para plantar, ya que todos los años fructifica muy bien, y según el sistema de poda, alcanza el grado alcohólico deseado.
Bruñal
Esta variedad se daba en todas las parcelas, antiguamente considerada como una variedad reparadora y equilibradora. La vendimia se realizaba siempre al final, ya que su resistencia permite que aguante bien, aunque sus rendimientos son bajos, razón por la que las plantaciones son más bien escasas, pero que sin embargo permite compensar otras variedades, como la Rufete, la Tempranillo, la Mandón, la Bastardillo chico.
DOP Sierra de Salamanca
En la la DOP Sierra de Salamanca los «vinos con alma» se caracterizan por una marcada tipicidad debida al terruño, muy complejo y peculiar.
El cultivo de este viñedo requiere mucho esfuerzo y dedicación, obteniendo una producción muy baja, pero de uva de gran calidad. Es por ello que el proceso de elaboración de los vinos comienza aquí. Seguido se vendimia a mano, diferenciando en cajas cada una de las parcelas, en el momento óptimo de madurez, antes de pasar a la mesa de selección en bodega.
Descubrimos bodegas de pequeña producción, que combinan el cultivo tradicional con las últimas tecnologías, para elaborar vinos singulares de la forma más natural, que ofrecen todas aquellas características propias de las variedades, además de expresar el carácter de sus suelos y clima.
En nuestra cata hemos disfrutado de monovarietales elaborados a partir de la Rufete, de unos «vinos con alma», distintos, muy interesantes, con matices únicos, muy auténticos.
DOP Arribes
Los vinos tintos se elaboran con las variedades principalmente con la Juan García, la Bruñal, además de la Rufete y la Tempranillo. Presentan un color rojo cereza con matices granate. Su nariz presenta aromas a frutas rojas y negras con recuerdos a pimiento y especias. En boca son secos, de acidez media, con cuerpo y persistentes.
Esta Denominación cuenta con 11 bodegas pequeñas, con producciones bajas, que cuidan el viñedo, y seleccionan los racimos, con el fin de obtener vinos de gran calidad.
Os animamos a probar estas variedades y a contarnos vuestras experiencias.