BODEGAS OSTATU

Bodegas Ostatu

Durante varias generaciones, los miembros de la familia Sáenz de Samaniego se han dedicado a la viticultura. De hecho, hay constancia de la vinculación con el viñedo desde el S. XVI, donde sus antepasados utilizaban una bodega ubicada en el barrio de Matarredo con calados subterráneos excavados en la roca.

Esta misma forma de elaborar vinos es de la que han sido testigo con su abuelo y más tarde con sus padres, Doroteo y Mª Asunción. Ellos fueron los que a finales de los años 60, aunando un fuerte compromiso con el trabajo, una incipiente visión de futuro y una decisión constante apostaron por la comercialización de sus propios vinos, construyendo la nueva bodega, donde se encontran hoy, anexa al edificio señorial construido en el S.XVIII como venta – posada en el camino entre Laguardia y Vitoria.

Hoy cuatro de los seis hijos de Doroteo y Mª Asunción (Gonzalo, Ernesto, Mariasun e Iñigo), que desde el año 2000, y de una forma gradual, se han hecho cargo de la bodega. Su forma de trabajar viene determinada por la unión de la mejora continua, del sentido común y de un profundo respeto por las prácticas sostenibles.

En OSTATU tienen una forma de entender el vino y la vida centrada en la búsqueda de la excelencia a través del equilibrio entre el ayer y el hoy, sin estar pendientes de modas. Esta filosofía no sólo se puede comprobar en su estilo de trabajo o en su bodega, si no que está presente en cada uno de sus vinos.

"Familia y viñedos propios son los pilares que rigen nuestra forma de trabajar y de elaborar nuestros vinos."

Viñedo

Suelos, microclima y orientación son algunas de las condiciones geográficas que más definen a los vinos de Samaniego, Rioja Alavesa,donde más del 95% del viñedo se apoya sobre suelo arcilloso-calcáreo muy accidentado, lleno de barrancos y pequeños montículos que confiere a los vinos un aroma delicado y paladar muy suave. 

La altitud y latitud en la que se halla ubicada la región son muy favorables para el desarrollo de un viñedo singular y, a su vez, excelente. Además, su microclima se complementa gracias a los vientos y la orientación de las viñas, protegidas por la Sierra de Cantabria y dispuestas en pendientes orientadas al sur, lo que confiere una maduración óptima.

34 Ha. de viñedo propio, divididas en más de 50 parcelas, bajo una viticultura sostenible que han ido afianzando con el paso de los años. Una visión integral que supone cuidar de la tierra y del entorno con un máximo respeto. 

Conocer más: www.ostatu.com