OLIVER CONTI

Oliver Conti

En 1991 empezó el sueño de Oliver Conti, un sueño a contraluz. Un sueño de tramontana y de esperanza. Eligieron la Denominación de Origen Empordà porque sus tierras y el clima podían dar los frutos que deseaban.

André Crespy, profesor e ingeniero agrónomo de la Universidad de Montpelier, les ayudó mucho durante los primeros años y hasta su jubilación, con su obsesión por obtener una materia prima de máxima calidad en la viña. Oliver Conti ha contado también con la inestimable ayuda de Pepe Hidalgo, ingeniero agrónomo, y Ana Martín, enóloga, que han aportado su sabiduría para dar un gran salto cualitativo en la elaboración de sus vinos.

Este minucioso trabajo en la tierra y la viña, ha ido siempre acompañado de dos obsesiones: los aromas y la elegancia. Descubrir que la expresión olfativa puede dar tanta satisfacción, hizo que trabajasen incansablemente para mantener los aromas durante el proceso de vendimia, fermentación y envejecimiento de sus vinos. El resultado son unos vinos tan expresivos que al abrir cualquier botella de Oliver Conti, aparecen sensaciones intensas y agradables que sorprenden, perduran y ayudan a disfrutar de unos vinos tan extraordinarios.

La segunda obsesión es la elegancia, es decir, hacer vinos que en la boca dan una textura envolvente y aterciopelada y que dejan durante mucho rato sensaciones extremadamente agradables.

Localización

Suelo

En las laderas de las montañas de las Alberes en unos suelos graníticos muy ácidos y pobres en materia orgánica, plantaron 15 hectáreas de viña con las variedades que les permitirían hacer vinos de alta calidad, afrutados y elegantes. Con el tiempo, el sueño de Oliver Conti se ha hecho realidad y el Empordà se ha convertido en una denominación codiciada y deseada por la calidad indiscutible de sus vinos.

Viñedo

Oliver Conti cuenta con 15ha de tierra granítica, muy ácida y pobre en materia orgánica, de las cuales, 11 están plantadas con Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc. Las otras 4 con Gewürztraminer y Muscat de grano pequeño. Las viñas están emparradas a 1,80m de altura para tener mayor número de hojas expuestas al sol y utilizar la poda Guyot doble de vara corta que han ido transformando en Royat a medida que las cepas han ido envejeciendo.

Conocer más: www.oliverconti.com

Grupo Perelada