José Antonio García inicia su andadura vitícola en el año 2000, retomando la tradición familiar, y con una apuesta firme por la tipicidad, por la variedad mencía.

Convencido de la importancia de preservar las pequeñas propiedades, el minifundio, pues es en ellas donde se esconden las peculiaridades que permiten hacer vinos diferenciados, vuelve a las tierras de sus abuelos para hacerse cargo de las 75 parcelas que con tanto mimo había cuidado su abuelo, seis hectáreas de viñedo familiar con cepas de entre 80 y 100 años, más otras cuatro propiedad de pequeños viticultores.

José Antonio García es nieto de Santos García, viticultor reconocido en Valtuille de Abajo, y a pesar de haber nacido en Barcelona y haber vivido una etapa de su vida en la gran ciudad dedicado al mundo de la hostelería y la cocina, vuelve a la tierra de sus abuelos, enamorado del Bierzo y de la mencía.

Practicando una viticultura orgánica respetuosa con el medio y trabajando de modo artesanal y con una selección de las mejores tonelerías francesas, José Antonio busca ofrecer vinos que transmitan la esencia de la mencía: expresión, fruta, frescura, elegancia.